El acero inoxidable da una nueva muestra de su carácter sostenible en los muertos de fondeo

Los muertos de fondeo son unos elementos  de gran peso, que, apoyados en el fondo marino, permiten afirmar el cabo de fondeo y amarrar las embarcaciones. Están muy presentes en nuestras costas permitiendo fondear a las mismas de forma segura. 

La empresa de investigación y desarrollo Arralea ha realizado la primera prueba real de un nuevo muerto de fondeo de alta seguridad.

La principal característica de esta innovadora estructura es su mayor resistencia al garreo (arrastre por el fondo marino). Esta cualidad está basada en tres aspectos fundamentales, la geometría del diseño, la concepción del hormigón que lo compone (adecuada combinación de morteros con densidades crecientes de la parte superior del muerto a la parte inferior) y al armado de acero inoxidable que garantiza un mantenimiento nulo junto con un alto respeto al medio ambiente.

Esta combinación de características hace que este nuevo desarrollo sea especialmente idóneo para fondeos en los que la seguridad sea especialmente importante, como puedan ser las boyas en los canales de navegación o los pantalanes. El mayor problema de los muertos convencionales estriba en que en ocasiones estos se mueven o vuelcan, rodando por el lecho marino y desplazando por tanto de sitio la señalización o haciendo inestable una plataforma.

Este sistema es más respetuoso con el ecosistema marino que los muertos de fondeo habituales, dado que a igualdad capacidad de fondeo, ocupa mucho menos superficie de suelo marino. Asimismo, su mayor capacidad de amarre lo hace idóneo para fondos marinos protegidos.

El acero inoxidable es una parte fundamental del nuevo diseño, asegurando una gran durabilidad gracias a su resistencia a corrosión, junto con una gran capacidad de adherencia. Al tratarse de un material sostenible no interacciona con el medio ambiente preservando nuestras costas, haciéndolas más seguras.