DIIR es el estudio de arquitectura que nació en 2018 por la visión de cuatro arquitectos: David Meana, Ignacio Navarro, Íñigo Palazón y Ricardo Fernández. La joven firma apuesta por el diálogo entre la belleza y la experiencia vital de las personas, influyendo en su día a día y en la calidad de su existencia. Así ha sido galardonado por el COAM como estudio emergente, y por AD como uno de los estudios jóvenes con mayor proyección.

Su trabajo se sustenta en cuatro pilares fundamentales: 

RIGOR en todos sus proyectos, que refleja su dedicación y perseverancia. 

SENSIBILIDAD manifestada a través de la cercanía al cliente y la escucha activa.

ATEMPORALIDAD de sus diseños, guiados por la transparencia y la sinceridad.

RESONANCIA por su capacidad de generar mayor impacto en los usuarios con los recursos disponibles. 

MiM es una marca española de zapatos de mujer que surge tras la búsqueda infructuosa de Carlos de un regalo para Sofía. Tacones con un diseño atractivo a un precio razonable es la idea en la que se fundamenta la firma creada por estos dos jóvenes madrileños, en 2015. Con un origen fundamentalmente online, en 2024 se establecen en un pequeño local de la calle Velázquez.

El proyecto de la tienda MiM, un espacio comercial de 120 m² en el corazón de Madrid especializado en calzado femenino. Inaugurado en abril de 2024, destaca por su enfoque minimalista y su uso del acero inoxidable como elemento central del diseño. Junto al reto de representar las virtudes de MiM, se encuentra la singularidad del espacio en el que se interviene que cuenta con una marcada longitudinalidad. Este aspecto, aparentemente desfavorable, se potencia al máximo mediante la geometría. Un muro curvo guía al usuario hacia el fondo del espacio, al mismo tiempo que esconde las tripas de la tienda. En el otro lateral, un graderío recorre el espacio de un extremo al otro, pensado para la exposición del producto y eventualmente, como anfiteatro para acoger a los asistentes a un desfile. Una semicircunferencia culmina el espacio, independizando la zona de probadores y cerrando así el diseño con la marcada geometría.

El acero inoxidable domina el espacio materializando la gran curva que guía al usuario al interior. El acabado superficial del material genera una imagen distorsionada del entorno, mientras que un pavimento continuo y homogéneo se eleva para formar el graderío, creando una sensación de unidad y neutralidad que pone el foco en los productos expuestos. Un diseño sobrio, que se basa en geometrías sencillas y una singular elección de materiales donde el acero inoxidable es el gran protagonista.