El desarrollo de un país, tanto industrial como social, está íntimamente ligado a los materiales que lo sustentan. Los nuevos desarrollos y técnicas investigadas, así como los nuevos retos a afrontar, requieren de materiales que estén a la altura de los requerimientos demandados.

El acero inoxidable gracias a sus excelentes propiedades, es capaz de dar respuesta con sus múltiples formas, productos y acabados.

Por otra parte, nuestra sociedad actual es una depredadora voraz de materiales, consumiendo más y más cada año de manera incontrolada.

Dado que estamos en un planeta con recursos limitados, la industria debe ser capaz de suministrar materiales con:

·              bajo impacto ambiental,

·              larga duración en servicio y

·              la habilidad de llegar donde otros materiales no sean capaces. 

Teniendo siempre presente estas tres premisas, seremos capaces de desarrollar nuevas tecnologías y procesos que permitan obtener un mundo más sostenible y habitable. 

El acero inoxidable es un material que cumple todos los requisitos anteriormente mencionados. 

Es un material con un bajo impacto ambiental, reciclable tantas veces como sea necesario sin merma de sus propiedades.  Además, sus especiales características, entre las que destaca la durabilidad, ofrecen una solución eficaz y con garantías a lo largo del ciclo de vida del equipo.

Finalmente, permite el desarrollo de procesos industriales en ambientes cada vez más agresivos. Dos claros ejemplos que han mejorado de calidad de vida de las personas, son el desarrollo de biocombustibles como el Ethanol y  el acceso a agua potable en zonas de escasos recursos naturales, gracias a las desaladoras.