La corrosión por picaduras es un tipo de corrosión localizada que tiene lugar en un área determinada de la superficie, que queda desprotegida de la capa pasiva. 

En ocasiones extremas, esta picadura puede desembocar en la perforación del metal y la correcta selección del tipo de acero inoxidable es fundamental para prevenir este fenómeno.

El medio más proclive para que esto ocurra es sin duda el agua marina, pero también puede darse en agua corriente.  La baja rugosidad de la superficie y el mayor contenido de los elementos de aleación, cromo, molibdeno y níquel, son parámetros que aportan resistencia a este tipo de corrosión.  En un determinado medio, sea agua de mar o agua corriente, el potencial de picadura puede utilizarse para categorizar diferentes tipos de acero inoxidable, en función de su resistencia a este tipo de ataque. 

Si tienes cualquier duda sobre el posible comportamiento del acero inoxidable en diferentes medios corrosivos, no dudes en contactar con nosotros, ¡Estaremos encantados de atenderte!