Situado en la esquina de la calle Ortega y Gasset con Lagasca, este edificio nos recibe con una fachada de “ladrillo”, colocada en vertical. Estos “ladrillos” son en realidad plaquetas cerámicas, sin ninguna función resistente, que actúan como revestimiento del muro de hormigón. Este sistema constructivo comenzaba a presentar algunos problemas de desprendimiento de las piezas cerámicas a causa de la erosión del mortero. Tras varios intentos de rehabilitación en los que los problemas de adherencia persistían, se aprobó el uso de las mallas de Flexbrick^®. 

Flexbrick^® fabrica un tejido cerámico compuesto por pequeños elementos como ladrillos, tejas y/o adoquines trenzados en una malla de acero inoxidable. Para la rehabilitación del edificio “Girasol”, siguieron el patrón a rompejunta que presentaba la fachada original, al que sumaron un dispositivo de tacos y tornillos que anclaba la malla de acero inoxidable del tejido al muro soporte. 

Además de garantizar duración y seguridad, su instalación es rápida. Las mallas se montan en las instalaciones de Flexbrick^®, se transportan dobladas en palés y con una grúa,  se descuelgan de forma controlada.

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