Rehabilitación del trasaltar de la Catedral de Burgos

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El acero inoxidable protege nuestro Patrimonio

A lo largo de los siglos, por la porosidad de la piedra de Briviesca, se ha producido una degradación progresiva que ha requerido desmontar dos de los relieves principales, de extrema delicadeza y gran volumen, por las fisuras. El objeto de desmontar las piezas era someterlas a un proceso de eliminación de las sales, cuya saturación era la causante principal de las fisuras y el deterioro de la piedra.

Cada relieve está compuesto por nueve piezas, con tamaños que pueden llegar a los 700 kilos cada una. La idea era evitar lo ocurrido con anteriores tratamientos de conservación que habían acelerado en gran medida, el proceso de deterioro de la piedra.

3 hitos importantes del proyecto:

  1. Desalinización de los relieves para evitar la progresión del deterioro.
  2. Construcción de sistema de aislamiento para evitar filtraciones de agua.
  3. Restauración de algunas piezas fragmentadas.

El acero inoxidable ha aportado las soluciones que garantizan tanto la durabilidad como la consolidación estructural de estos valiosos relieves.

 

Leer artículo completo en la revista Acero inoxidable 88 (pág. 14-15)